Aunque con la globalización especialmente en el capital, trabajo y comunicaciones han enfatizado la importancia de las ciudades como sitios privilegiados para la manifestación del concepto de ciudadanía, señalando así como los centro urbanos estan cambiando y reemplazando a las naciones como el único espacio para el surgimiento del ciudadano.
Por otra parte la condición ciudadanía ha venido presentando diversos problemas, sobre todo acerca del acceso a los derechos, pues de hecho residentes legales no ciudadanos e incluso los ilegales, a menudo poseen las mismas oportunidades socioeconómicas y los mismos derechos civiles que una persona que es considerada como ciudadano, provocando dos respuestas en general; la primera que el conceder el derecho de ciudadanía se vuelva aún más exclusivo y la otra el hacerla más inclusiva donde esta sea supranacional en la cual los derechos esten disponibles sin importar el origen, residencia o lugar de trabajo.
Entonces el concepto ideal de ciudadanía supone primero, que debe haber intereses comunes, segundo que hay una ciudadanía activa la cual debe clamar por sus intereses y tercero que aquellos que participan tienen las mismas oportunidades y derechos. Pero la realidad es que en el actual modelo neoliberal las desigualdades sociales se han acrecentado y los temas de preocupación común han venido disminuyendo.
Ahora también podemos discutir sobre si existen distintas formas de ciudadanía, si entendemos a la ciudadanía puede que desde una concepción un poco cerrada o muy formal, como: el derecho y la disposición de participar en una comunidad, a trvés de la acción autorregulada con el objetivo de optimizar el bienestar público. Entonces más bien la ciudadanía sigue siendo la misma y lo que cambia es que tanto tu como individuo ejerces ese derecho de ciudadanía para hacer notar tus demandas.
Asi, la ciudad que esta conformada por ciudadanos activos se convierte en un escenario de conflictos sociales, pues cuenta con espacios públicos que son representativos por la carga política con la que cuentan. En el caso de la ciudad de México los lugares más representativos con carga política e ideológica son: la plancha del zócalo, el monumento a la revolución, el hemiciclo a Juárez, Tlatelolco y el Angel de la Independencia.
El por que de que estos lugares adquieran significado político es por que pueden ser escenarios visibles, espacios abiertos o vías estratégicas en los que se hacen notar las grandes masas. Aunque vemos también como el actual gobierno de la ciudad de México bloquean estos espacios en los que la sociedad pueda llegar a organizarse con arquitectura lúdica como son exposiciones, conciertos, museos y demás actividades recreativas.
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